
Barx
Los amantes del senderismo pueden acercarse hasta la Sima de la Doncella, el desagüe natural del valle donde está Barx. De eso, si la Sima no existiese, el valle se inundaría como ha pasado alguna vez que la acumulación de basuras ha impedido que el agua entrase en la montaña. El agua que penetra en la montaña vuelve a la superficie unos kilómetros más allá en las diferentes fuentes o manantiales de la zona de la Valldigna. El alto nivel de humedad crean un ecosistema y un microclima especiales.
Finalmente, hay que destacar que la localización geográfica de Barx convierte a este municipio de la Safor en uno de los preferidos por los aficionados a la espeleología, que tienen en la zona montañosa al oeste del municipio algunos de los mejores nacimientos cársticos, destacando la sima d’Albaida. Su peculiar orografía también convierte los alrededores de Barx en un lugar ideal para ir en bici y disfrutar –y sufrir- en sus diferentes caminos y puertos de montaña.
Además, destacan La Iglesia Parroquial de S.Miguel Arcángel (S.XVII- S.XIX), los Riu-Rau (utilizadas antiguamente para el secado de frutos), El Calvario (S.XVIII-XIX), Plaça de la Constitució (núcleo original del pueblo) y la Nevera (S.XVIII, para almacenar la nieve caída en invierno y poder utilizarla en verano) así como numerosos parajes naturales de interés: el macizo de Aldaia, las casas de la Drova, Fuentes como las del Cirer, el Puig Mola, Mongetes, l’Om y Gamellons, o panorámicas como la que se divisa desde el Mirador de la Visteta, conforman los actractivos turísticos de Barx, emplazada en la subcomarca de La Valldigna (La Safor). Numerosos senderos de pequeños recorrido discurren por el término municipal de Barx.
Turismo en Barx
Situado en la comarca de la Safor y con poco más de 1000 habitantes, Barx es un pueblo de montaña que cuenta con las más importantes masas forestales de la comarca.